De la misma forma que un joyero debe asegurarse si el oro que va a comprar es auténtico o no, uno debe inspeccionar el estado del coche usado que desea comprar. Este es un paso clave ya que una buena inversión es directamente proporcional al estado del vehículo.
Como usuario de un vehículo uno puede hacer una primera inspección para saber si realmente vale la pena una verificación profesional. Uno de los puntos clave es observar que encienda el motor de forma fluida y sin esfuerzo. Una vez que haya verificado de forma global el vehículo y que considere razonable el estado del mismo, lo ideal es que solicite la verificación definitiva a inspectores profesionales.
OPCIÓN 1: Su mecánico o taller de confianza debe inspeccionar el auto que está por adquirir.
Una alternativa es que lleve el coche a su taller de confianza o que lo acompañe su mecánico a verificar el auto. El mecánico hará su inspección y le comentará sobre el estado de los diferentes puntos que él considere importantes. Sin embargo, aquí tiene las siguientes desventajas:
1. Corre el riesgo de que, al querer validar el resultado de la inspección, el vendedor no acepte el mismo.
2. Los talleres no garantizan la inspección. En caso de que no hayan detectado un desperfecto, ni el mecánico ni el taller cubren los gastos de la correspondiente reparación.
3. El mecánico no suele tener el escaner específico para todos los modelos de automóviles en existencia, por lo tanto puede que no tenga el que es necesario para examinar el modelo que usted quiere comprar, en consecuencia, su diagnóstico podría haber ignorado defectos que son detectables.
4. El mecánico entonces no le informará de ciertos puntos clave, que de haberlo hecho:
A) Se vería afectada su decisión de comprar el auto usado.
B) Esta información le habría sido útil para la negociación del precio.
La tarea principal de los talleres y también de los mecánicos no es la inspección del estado real de un coche usado y en consecuencia, no tienen un protocolo para hacer la inspección, ni tampoco nos facilitan un informe detallado de todos los puntos clave verificados.
5. Los mecánicos suelen tener horarios y movilidad muy restringidos. Es difícil lograr que los vendedores acerquen el auto usado al taller. En consecuencia su mecánico de confianza deberá acercarse al lugar donde usted necesite hacer la inspección. Además no sólo tendremos que coordinar el horario con el vendedor, sino también con el mecánico.
OPCIÓN 2: Contrate una empresa que brinde un servicio de revisión vehicular
En consecuencia, la mejor opción es contratar una empresa especializada en verificación mecánica. Como el técnico profesional de dicha empresa es un especialista, es reconocido como imparcial y el vendedor suele aceptar el resultado de la inspección porque los presupuestos de las respectivas reparaciones a realizar están libres de interés, ya que la empresa que le ofrece la verificación del automóvil no es la que le efectuará la reparación del mismo.
El dinero que usa para pagar la inspección lo amortizará del siguiente modo:
1. Conociendo el estado real del coche, puede entonces negociar mejor el precio del auto. Tenga en cuenta que los inspectores más exigentes revisan más de 300 puntos clave.
2. Si el técnico calificado encuentra que hay que hacer reparaciones, le dirá la prioridad de dichos arreglos y le facilitará el precio promedio del mercado de los mismos. Usando estos presupuestos usted podrá:
A) Negociar el precio del coche.
B) Evitar gastos imprevistos en reparaciones.
C) Evaluar si compra el vehículo o no, dependiendo del costo de las reparaciones. De esta forma puede evitar comprar un coche que le va a traer excesivos gastos en dichas reparaciones.
3. También recuperará el costo de la inspección en tranquilidad.
¡Esperamos que estos consejos le ayuden en su evaluación para negociar eficazmente la compra de su próximo coche!
Equipo carChecking